OneShot: La Leccion de Romano

Fandom: Axis Powers Hetalia
Personajes: México | Italia del Sur | Alemania
Estilo: One-Shot
Escrito por: mara-the-raccoon

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La Lección de Romano

Era un día soleado en la casa de México, Italia del Sur (Romano) no entendía muy bien para que lo había citado a su casa.

- es extraño que me invite a pasar un rato a su casa... - piensa Romano, el hermano mayor de Italia del Norte - se le veía muy molesto conmigo desde que comenté que sus mujeres tenían mucho bigote...

En ese preciso instante llegó México a recibirlo con una gran sonrisa

-¡Romano! Qué bueno que viniste, espero no hayas tenido inconvenientes en el viaje...

-¡Ah! México, no, no tuve problemas gracias, pero dime, ¿a que me invitaste? - preguntó Romano algo preocupado, tenía un mal presentimiento

-Bueno, a mi no me gusta el pleito, así que decidí invitarte a mi casa compadre, para olvidar lo sucedido ¿sale vale? - México se recargó en el hombro de Romano mientras lo miraba sonriente... hasta cierto punto ese carácter recordaba mucho al de España - Es más, ya voy a iniciar mi programa internacional "México Fiestero" y quiero que salgas allí.

-¡Wow! ¿Lo dices en serio? - exclamó sorprendido Romano, ¿salir en televisión? Era una gran noticia después de todo

-Por supuesto, pero vamos, entra entra entra - México empujo a Romano hasta adentro de la casa y lo sentó en un sofá, mientras México le daba unas instrucciones a los camarógrafos para ya comenzar la transmisión del programa. - Todo listo Romano - México tomo asiento en otro sofá y enfrente de ellos se prendió un foquito rojo que quería decir que ya comenzaba la transmisión en vivo

La musiquita de mariachi (también en vivo) comenzó mientras Lucero cantaba el tema de entrada... que era solo "Méxicooooo, Méxicooooooooo" y así varias veces hasta que al fin terminó con la palabra "Fiestero".

-¡Hola mundo! Bueno, ya me deben de conocer si es que mi decoración no les da una pista, soy México - saluda México viendo a la cámara 1 - y, como ya escucharon de parte de nuestra hermosa cantante Lucero, están viendo "México Fiestero", en esta ocasión tenemos como invitado especial a Italia del Sur, ¡Romano!

Se escuchan los aplausos del público que estaba allí (o más bien del aparato de sonido), Romano no pudo evitar sonrojarse de la emoción

-Seguramente han de estar pensando: "¿Porque lo invitaste? ¿Que no le dijiste de cosas en todos lados porque ofendió a tus hermosas amables y delicadas mujeres?"... PORQUE TODAS LAS MEXICANAS SON HERMOSAS ¡¿NO ES ASI?! - Se escuchó de nuevo miles de aplausos y gritos de júbilo también provenientes del aparato de sonido - pues sí, pero ya el pasado es pasado y no me gusta guardar rencores, así que, dinos Romano, ¿como te sientes de estar siendo visto por los televisores de todo el mundo?

-Ah, pues... - Romano estaba algo nervioso - no lo sé... me siento nervioso y emocionado... sobre todo por tu actitud hacia mí, muchas gracias

-Jojojo, no tienes nada que agradecer Romano - México hizo una extraña señal con la mano, lo cual sorprendió un poco a Romano - bien Romano, en este programa se hacen ciertos juegos y retos a los invitados, retos que debes de pasar, ¿ok?

-¡¿EH?! ¿pe-pero que ganó con eso?

-Hum... sin rencores, recuérdalo - le dijo México con una sonrisa inocente pero con unos ojos que parecían derrochar sed de venganza

El pobre Romano se sentía... intimidado

-Ah...

-El primer reto será... - le muestra un extraño vegetal verde y delgado - comer un chile

-¿Qué? Un chile... ah... ¿de qué tipo?

-Es un jalapeño, un rico, delicioso y enchiloso jalapeño recién cultivado en su punto exacto...

-N-no e-e-estoy se-seguro de po-poder... - Romano no pudo terminar de hablar, el chile ya había sido depositado en su boca y México lo hacía masticar, manipulándolo de una manera que casi parecía marioneta. Los ojos de Romano se pusieron tan llorosos por el enchiloso sabor del jalapeño que quería gritar y sacar afuera todo su sufrimiento, pero México seguía haciendo que masticara y se tragara el chile, hasta allí lo soltó

-¿Y bien? ¿Que tal el chilito? - le preguntó un sonriente México, mientras Romano lloraba y casi echaba fuego por la boca - me alegra que te haya gustado... ¡Ahora! ¡El siguiente reto! - México se puso una gorra de beisbol, para ser más exactos de los Padres de San Diego (le gusta mucho ese equipo) y saca una pelota del mismo deporte - ¡Debes hacer de buen cachador y atrapar las bolas que te vaya lanzando!

-¿¡Que!? ¡Oye, espera!... - Romano fue interrumpido por una pelota que entró justamente en su boca y le impidió seguir hablando, mientras era bombardeado por un sinnúmero de pelotas del deporte más popular en el Norte de la casa de México, unas le daban... hum... justo donde no te gustaría recibir un pelotazo.

-Vaya, parece ser que eres pésimo para el beisbol, y además un debilucho, que triste... - dijo México con un tono de tristeza en su voz, como si en verdad Romano fuera un inútil para el deporte - pero claro, recuerda, no es que quiera vengarme de lo que dijiste de mis mujeres ¿eh? Yo ya olvide eso...

Romano, que ya estaba tirado en el suelo, lo miró de una manera que no le creía nada

-Tú...

-¡El siguiente reto! ¡Deberás enfrentarte en el ring contra El Santo, Blue Demon y Latiiiiiiiiin Loveeeeeeeeer! ¡APLAUSOS CHICAS! - De nuevo los efectos de sonido presentaron gritos de "kyaaaaaaaaa" cuando aparecieron estos tres en un ring de lucha libre que estaba precisamente al lado de la sala donde estaban sentados.

Romano comenzó a tiritar

-¡No, espera México! ¡Yo...!

-¡LUUUUUCHARAAAAAN DE DOS A TRES CAIDAS Y SIN LIMITE DE TIEMPO! - México tomó de la camisa a Romano y lo lanzó hacia el ring - ¡Qué comiencen!

Romano se las vio negras, los tres luchadores le dieron con toda la fuerza del mundo y le hacían incluso llaves ilegales como esa que se asemeja a un martillo, también tomaron sillas y se las estamparon en la cabeza, y ni decir sobre saltar encima de él desde la última cuerda.

De alguna manera extraordinaria, Romano logró salir del ring e irse arrastrando hacia México

-¡Por favor, ya basta! - le imploró Romano, quien se puso de rodillas con las pocas fuerzas que le quedaban

-Ah, ¿o sea que ya te retractas sobre lo que dijiste de mis hermosas damiselas? - le replicó México con una mirada seria y tirándole a molesto, Romano comenzó a derramar cataratas en lugar de lágrimas

-¡YO NUNCA QUISE DECIR ESO! ¡FU-FUE UN ERROR, LO JURO! ¡LAS MEXICANAS NO SON BIGOTONAS! Las bigotonas son las alemanas...

-¡AH! ¡Pero qué casualidad que digas eso! Porque hoy iba a salir con Alemania a tomar con el unas cervecitas pero llegó a mi casa unas horas antes para ir arreglando las cosas, ¡Y está en el estudio! - Gritó México con una enorme sonrisa de oreja a oreja

-¡¿QU-QU-QUE-QUEEEEE?!

-¡Que pase el Ludwig!

En efecto, Alemania entró corriendo e inmediatamente comenzó a ahorcar y zarandear a Romano

-¡Tu! ¡Pedazo de...! ¿Como te atreves? ¡IDIOTA TARADO! - Alemania comenzó ahora a darle de golpes y patadas con más fuerza cada vez.

-¡AH! ¡N-NO FUE MI INTECION ALEMANIA! ¡AYUDENMEEEEEE!

-Y así termina el programa de hoy - dice México viendo sonriente a la cámara 4 - yo soy México y esto fue "México Fiestero", nos vemos la próxima semana, ¡chaito!

Y así, terminó otra venganza de Moctezuma...